Estela

Estela Izaguirre, una mujer de 35 años, de origen hondureño y vecina de Ciutat Meri- diana (Barcelona), es la cuarta víctima de la violencia machista en Catalunya este 2018. Su novio, Didier Calderón, de 27 años y hondureño como ella, la acuchilló en su habitación durante la pasada madrugada. Fue trasladada con vida al hospital, pero ha fallecido este mediodía en el Hospital Vall d'Hebron.

Una compañera de piso de Estela, que se encontraba en el domicilio cuando se produjo la agresión, fue quien llamó a los Mossos d'Esquadra a las 04.00 horas. La primera patrulla que respondió al aviso, encontró a la mujer gravemente herida. Pero Didier ya se había escapado, dejando un rastro de sangre en el suelo, provocado por una herida que, posiblemente, se hizo en la mano mientras la atacaba.

Antes de que los Mossos tuvieran tiempo de comenzar a buscarlo, Didier regresó. El rastro de sangre que sale del portal de Estela indica que Didier se marchó a una fuente cercana, ubicada a unos 200 metros. Allí se lavó y decidió volver cuando vio que la policía estaba en casa de su novia. Didier fue arrestado por un delito de lesio- nes pero ahora, después del fallecimiento de Estela, pasará a disposición judicial por un delito de homicidio.

Novios desde hacía un par de años Estela y Didier ayer estuvieron hasta tarde en la terraza del bar que queda justo debajo de la ventana del domicilio de ella, un entresuelo del número 22 de la calle Vallcivera, en el distrito de Nou Barris. Los vecinos explican que ella llegó a Barcelona procedente de Honduras hace unos cinco años, que trabajaba cuidando a una ancia- na y que empezó a salir con Didier, que tiene una hija de una relación anterior, hace dos. Aseguran que cuando estaban juntos parecían llevarse bien, y a los Mossos no les consta ninguna denuncia por malos tratos.

Según la propia Estela anunció en su Facebook hace solo cuatro días, habían decidido casarse. "(...) Por fin lo digo, que sí te acepto como mío (...) por anticipado que sí quiero ser tu esposa para toda la vida, mi hermoso Didier", escribió.

La mayoría de los bloques de viviendas de la calle Vallcivera eran edificios de protec- ción oficial que se contruyeron durante la década de los años 60, según explica Carmen, una gaditana que llegó a Catalunya con 15 años, cuando todavía eran nuevos. Actualmente, este rincón de Barcelona concentra la renta per cápita más baja de la ciudad y, durante la burbuja inmobiliaria y la crisis económica que la siguió, inter- cambió buena parte de su población inicial de origen español por migrantes de la zona del Magreb y de América Latina, como Estela.